De deportes y otras cosas peores

De deportes y otras cosas peores

Luz Neón, por: Manuel Basaldúa Hernández

Los centros urbanos dentro de su infraestructura ofrecen muchos servicios para hacer viable la vida de sus habitantes. Pero no todo es trabajo, tramites y obligaciones, también se necesita algo de esparcimiento y solaz. De deportes, De deportes, De deportes, De deportes, De deportes, 

La cultura es una de las vertientes que definen a sus ciudades, por eso la existencia de museos, teatros, cinetecas, entre algunos otros. El deporte es otro de ellos, uno es el amateur, donde todos acuden a mantenerse en forma y divertirse, y otro es el profesional, donde su disfrute se convierte en distracción para fomentar identidades, proyección de poder, identificación de grupo, y también poder saborear las derrotas y enjugar las decepciones y frustraciones. Una válvula de escape necesaria.

Querétaro sabe de estos argumentos y elementos. Tiene en su terruño un equipo de futbol soccer de vieja data y que más tradición ha fomentado, Gallos Blancos, que nunca se ha vestido de gloria. Ni una sola estrella luce en su jersey.

A lo mucho que ha llegado es a obtener un campeonato de copa cuando eso existía, y haber jugado una final de un torneo, mientras tenía la visita fugaz del astro brasileño Ronaldinho. El equipo de básquet bol que ha pasado sin pena ni gloria. Del fútbol americano ni hablamos, porque se vino abajo un proyecto bizarro que llevaría por nombre Gallos Negros.

Ahora se está cocinando un proyecto que desde mi punto de vista tendrá que remar contracorriente: La formación de un equipo de beis bol y la construcción de su respectivo estadio allá por los terruños del vecino municipio de Huimilpan. Si bien hay seguidores para todos los deportes, no los hay para sostener un negocio de tal envergadura. Supongo que su estudio de mercado ha arrojado datos que han permitido la viabilidad del proyecto.

He visitado el estadio de beisbol del Municipio de Ciudad Obregón en Sonora, y me ha sorprendido su construcción, su diseño, su funcionalidad y su intenso uso. Dado que en los extremos territoriales del país el beisbol se fomenta, se sigue y se practica más que en el centro de la República.

El Estadio hasta parece de primer mundo, tiene todas las atenciones de los accionistas y de las autoridades. Aunque la ciudad este llena de baches, de calles maltratadas, y carencia de otros servicios a la ciudadanía. Ya ni hablar de la seguridad. Querétaro es una de las entidades que más presume de contar con grandes inversiones, pero sus inversionistas no les ha interesado patrocinar un equipo deportivo de cualquier rama, en donde sea representada su identidad.

Ya tiene sus baches, problema de basura y otras carencias, pero no cuenta con empresarios suficientemente interesados en la presencia de un equipo deportivo con calidad y con seguridad de éxito. Tampoco les interesa fomentar ni difundir el apego a un deporte y a su equipo representativo.

¿Será que el equipo de beisbol llegara a romper con esa inercia y ha aglutinar a la afición en masa?