Nueva forma de hacer política pública: culpar a otros
Nueva forma de hacer política pública: culpar a otros
Tras La Verdad, por Héctor Parra Rodríguez.
Miércoles 26 de julio de 2023
Andrés Manuel López Obrador, ha sido persistente en la forma de hacer política pública: culpar a otros de los malos resultados.
De esta manera, el presidente López evade cualquier responsabilidad presente y futura. De tal suerte que nunca podrán responsabilizarlo de nada. Otros son o fueron los responsables.
Así lleva gobernando 4 años 8 meses y nadie puede hacer responsable a AMLO de todas sus fallidas políticas. Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma
Desde Carlos Salinas de Gortari hasta Enrique Peña (pasando por el gobierno de Felpe Calderón, su eterno dolor de cabeza que no lo deja gobernar) son los responsables de las masacres, de los más de 160 mil homicidios, del fallido crecimiento del PIB, de los pésimos servicios de salud, de la falta de empleos, del crecimiento delincuencial, de la falta de energía eléctrica, de la poca producción de combustibles, de la escasez de alimentos, de la inflación, de la falta de vacunas, del crecimiento de la pobreza, del alza del precio de los combustibles y de la energía eléctrica. López Obrador no ha sido responsable de nada.
López pasará a la historia como el presidente que prometió mucho y no cumplió nada. Las 100 promesas de campaña y compromisos de su gobierno, según el presidente, fueron cumplidas en los primeros 2 años ¿Quién puede entender a un gobernante incapaz de administrar con eficiencia y eficacia? La política de la retórica de negar y echar culpas, también se agota.
El pueblo sabe de la incapacidad, ineptitud y alta corrupción en el gobierno de la #4T. No puede resolver ninguno de los grandes problemas que prometió solventar ¿Y cómo poder hacerlo si los funcionarios de su gabinete apenas tienen conocimiento en su área del 10% y otros mucho menos de eso?
El INEGI dio a conocer los últimos datos de homicidios en el año de 2022, según los cuales han bajado en un 10% en comparación con el 2021. AMLO se mostró satisfecho, asegurando que desde que inició su gobierno han disminuido los homicidios en un 17% ¿Cómo creer en sus mentiras cuando los homicidios han rebasado los 161 mil en su gobierno?
López Obrador prometió bajarlos a la mitad del número de los cometidos en el gobierno de Enrique Peña y menos aún de los ejecutados en el gobierno de Felipe Calderón. La verdad, en los 4 años 8 meses de su gobierno, escandalosamente se han rebasado las cifras de homicidios. Siempre culpando al pasado de la violencia.
Jura y perjura López que, gracias a su política de combatir las causas que originan la violencia, ha logrado reducir los homicidios. Asegura que bajarán en un 20% los homicidios ¿Dónde quedó la promesa de reducir a la mitad las muertes violentas? Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma, Nueva forma
En los primeros 50 meses del gobierno de Felipe Calderón se habían ejecutado 62 mil 526 homicidios; con Enrique Peña, 73 mil 511.Y con López Obrador se computaban 117 mil, 571 asesinatos ¿Dónde la baja en los homicidios? A los 56 meses del mortífero sexenio amlosiano se han rebasado los 161 mil homicidios. Los datos son públicos.
En lo que va del primer semestre del 2023, se ha registrado como el más violento del sexenio. Según datos proporcionados por Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, Justicia y Legalidad. Pero, todo es culpa de los gobiernos neoliberales, insiste AMLO.
Durante la presentación del reporte sobre incidencia delictiva del primer semestre del 2023, Francisco Rivas comentó que se caracteriza por el «alto nivel de violencia». Es evidente la inconsistencia que existe entre las declaraciones oficiales y los datos que se presentan, así como las evidencias que apuntan a un maquillaje sistemático de los delitos por parte de diversas autoridades, aseguró el director.
Para luego rematar que: «No importa cuantas veces nos repitan que vamos bien en seguridad, que maquillen los datos, la violencia no desaparece por decreto y este se coronará por mucho, como el sexenio más violento de la historia».
También comentó que, mientras la información que diariamente publica la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, muestran que el homicidio doloso creció 2%, por el contrario, los datos que presenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, reportan una disminución de casi 3% ¿Quién los entiende? Ni ellos se ponen de acuerdo. Simplemente hay que culpar al pasado de lo negativo.
Mientras AMLO destacaba que la disminución de los homicidios son el resultado de un gran logro de su administración y fruto del trabajo que llevan a cabo todos los días con el gabinete de seguridad. Así el cinismo del presidente. Para luego rematar al afirmar que: «Ya empieza a dar resultados la estrategia de atender las causas de la violencia, porque, desde el primer día comenzamos; la paz es el fruto de la justicia y todo lo que se ha hecho de atención al pueblo y atención a los jóvenes está dando frutos».
Tumbos entre mentiras y culpas la política de seguridad es un desastre: es inseguridad. Eso sin contar los más de 40 mil desaparecidos. Es más sencillo y lucrativo políticamente calificar a las personas como desaparecidas que darlas por muertas.
López Obrador, escribía yo hace algunas semanas, apunta hacia quien pretende lastimar y los criminales se ofrecen a concretar sus amenazas. Las pruebas son conducentes e infalibles. Cuando ha estado fastidiando a las y los ministros, sus huestes salieron a las calles a cumplir las amenazas del presidente López.
Cuando descalifica a los periodistas, los asesinatos de los comunicadores aumentan ¿Coincidencias? Ahora que ha estado calumniando y vituperando a Xóchitl Gálvez, su jauría de inmediato se lanzó en contra de la senadora, de inmediato la denunciaron de cometer delitos; su vida peligra. AMLO, sin embargo, evade la responsabilidad y se «lava las manos». Claro que él apunta y otros son los que disparan, para eso le sirve el púlpito mañanero de la antidemocracia.
La política de culpar a otros y la sistemática mentira en que ha incurrido el presidente Andrés López, no dura por siempre. No hay mentira que resista el paso del tiempo, aunque el ideólogo de la manipulación mediática Joseph Goebbels lo haya afirmado en tiempos de la segunda guerra mundial. Hoy en día, los medios informales de comunicación, como las redes sociales, ponen al descubierto de inmediato las mentiras de lo nefastos gobernantes como López Obrador.
Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez
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