Segundo debate ¿y ahora qué?
Segundo debate ¿y ahora qué?
El Jicote, Por: Edmundo González Llaca
Lunes 6 de mayo del 2024
López Obrador se asume el Aleph, del cuento ficción de Borges, que es un punto en el universo, un microcosmos, que contiene todos los puntos del universo, el macro cosmos. No hay nada en la vida pública del país, que no sea producto de su acción político o deba tener su presencia. Parafraseando a la Biblia, que no se mueva una hoja de la vida pública sin que sea movida por él o al menos autorizada.
Después del primer debate, López Obrador se puso chipil, se quejó amargamente: Lady Anticarisma, no había mencionado sobre sus logros. De inmediato le mandó duros mensajes para que no olvidara quien la había inventado y designado como corcholata. Le recordó que el bastón de mando que le había dado, era de a mentis.
La Sheinbaum reaccionó en el segundo debate, ante la poca disimulada instrucción de Los Pinos y se dedicó en el segundo a defender el gobierno de López Obrador. Si para Xóchitl el PRI, el PAN y el PRD son una dura e inevitable monserga, para la Sheinbaum el Presidente pasó de ser una catapulta, ahora se convirtió en un ancla, pues sus supuestos logros, tienen muchos aspectos polémicos.
Incursionar en los elementos técnicos de su defensa, resulta áspero y aburrido, así que con la misma metodología narrativa de su creador, optó por querer acabar la discusión, con la socorrida frase de tener otros datos o las citas de mujeres invisibles: “Dígale al presidente que me quitó el hambre; dígale al presidente que me sacó de la moderna esclavitud”. Los memes le atribuyeron las frases a Rocío Nahle, zacatecana candidata de Morena en Veracruz. En cuyas propiedades nunca se pone el sol.
Ante la desvaída y frágil defensa de Lady Anticarisma, la Gálvez se sirvió. no con la cuchara grande, sino el con el rico diccionario de los apodos y calificativos. El de “mentirosa”, fue el más reiterado. Ante tal andanada, lady Anticarisma perdió su aplomo y frialdad, tan aplaudida por sus simpatizantes, se salió de sus casillas y le dijo a la Gálvez: “corrupta”. No podía haber encontrado peor calificativo, cuando ella es producto de uno de los gobiernos más opacos y corruptos de nuestra historia. Eso es tanto, como si Netanyahu le gritara a los palestinos: “Violentos”.
Se afirma, lo que nunca ha sido plenamente comprobado, que los debates y hasta los mismos gastos de campaña son inútiles, pues ni la propaganda ni los debates hacen que los ciudadanos cambien el sentido de su voto. No discuto esta hipótesis, todo lo que se refiere a la conducta social es difícil de generalizar y pronosticar.
Una cuestión sí me parece clara, si el Presidente y Lady Anticarisma pensaban que después tener varios años en campaña, de organizar una elección de Estado, con una cancha totalmente manipulada, las elecciones serían un día en la playa en la que podían ganar nadando de muertito. El resultado es que no es así y habrá una dura y reñida competencia. Que entres sus escenarios futuros incluyan la posibilidad de la derrota. Diría Julio César Chávez: ¡Hay tiro!
Para terminar. Falta un debate, la narrativa de las dos candidatas debe matizarse y hasta cambiar. Se espera una Xóchitl que no deje su frescura y espontaneidad, pero que proyecte más densidad, coherencia y profundidad en su narrativa como posible Presidenta.
La insípida Sheinbaum, debe dejar ese aire sangroncito y displicente; quedándose, como diría su creador, callada como momia, o respondiendo todo con evasivas. Patética resultó su respuesta a la pregunta directa y concreta de la Gálvez sobre si va a investigar a los voraces hijos del Presidente, dijo tan campante: “No creo que valga la pena”.
En fin, este segundo debate es una última oportunidad para que la candidata oficial nos devele un pequeño detalle: ¿Quién es realmente la Señora Sheinbaum, además de réplica con cola de caballo, imitadora y matraquera del Presidente?
ahora qué, ahora qué, ahora qué, ahora qué, ahora qué, ahora qué, ahora qué
El Jicote, por Edmundo González Llaca.
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