Sin control de daños al sistema de justicia
Sin control de daños al sistema de justicia
Tras La Verdad, por Héctor Parra Rodríguez
Lunes 9 de junio de 2025
Los únicos que festejaron el magro resultado de las pésimas y fraudulentas elecciones, fueron los integrantes de la Cuarta Transformación.
Desde la OEA se criticó el nuevo sistema de «selección» del personal judicial en México, exhortando a los países miembros del organismo internacional a no repetir la misma práctica, la cual también calificaron de fraudulenta.
La impartición de justicia independiente y profesional, mutó a la politización de la justicia, todo por venganza personal del expresidente. Al final se apoderaron de todo el aparato de impartición de justicia, la réplica se está dando en todos los estados. Vaya tragedia nacional.
El INE debe declarar la validez de las elecciones y el TEPJF, hará lo propio para que, a partir del 1º de septiembre entren en funciones los nuevos funcionarios judiciales. No sin antes rendir protesta ante el pleno del Senado de la República; ¿Ante el Senado? Efectivamente, ahora protestan frente a políticos y no frente a sus pares.
El activista y morenista Hugo Aguilar, exempleado de AMLO, presidirá la SCJN, sin experiencia alguna en el ramo. Lo suyo, lo suyo son otras actividades, no la impartición de justicia. Ahora todos pregonan que impartirán «justicia cercana a la gente» ¿Qué significa semejante absurdo? Sucia retórica.
De los 881 nuevos empleados del Poder Judicial de la federación, unos cuantos tienen conocimientos y saben lo que es la impartición de justicia. La enorme mayoría son neófitos en la materia. Incluso las 3 ministras de AMLO, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, carecen del criterio y conocimientos que implica la impartición de justicia; las ponencias siempre las han elaborado los subalternos, ellas solo dan lectura a las ponencias; muestra clara de ello, cuando «defienden» los considerandos de las resoluciones; equivocan, divagan y yerran en la defensa o la crítica ¡Se van las y los expertos en impartir justicia! Llegan las y los neófitos políticos.
Magros resultados electorales exaltados por el oficialismo.
Apenas si el 10% de las y los electores acudieron a las urnas y de ellos un 2% anuló su voto. Por lo tanto, sin legitimidad. Aunque la constitucionalidad esté plasmada en la Constitución, su vigencia seguirá adoleciendo de irregularidades que la hacen inconstitucional, sumado a la enorme cantidad de suspensiones en juicios de amparo violadas. Nadie puede reparar esos vicios, aunque hoy sean «constitucionales» y vigentes. Los mismos legisladores de morena, senadores y diputados federales, además de las legislaturas de los estados, apresuraron otras reformas para que, las y los actuales ministros no pudieran declarar la inconstitucionalidad de sus reformas. Todo en perjuicio de la sociedad mexicana.
Los daños causados al sistema de impartición de justicia nadie puede repararlos, ni los vanos discursos llenos de odio del oficialismo, partiendo de la Presidencia de la República, logran reparar los perjuicios al Poder Judicial. Incluso el flagrante robo de los dineros de empleados del Poder Judicial violación de derechos humanos- que se encontraban en varios fideicomisos, da cuenta de la perversa voracidad del gobierno de la transformación.
Más de 10 mil millones de pesos del Poder Judicial, fueron a parar a las arcas de la Tesorería de la Secretaría de Hacienda. Vaya que existe una crisis de impartición de justicia, desde el mismo poder político se impulsa la desobediencia a las resoluciones judiciales, otras más, a pesar de ser delito, se encubren por la Fiscalía General de la República.
Ese es el nuevo modelo del sistema de impartición de justicia impuesto por la Cuarta Transformación: violación flagrante de derechos.
También se politiza al nuevo órgano de justicia disciplinaria de la SCJN. En manos de políticos de la 4T. Con un enorme poder para sancionar, desde ministros hasta jueces, toda la escala jerárquica, nadie se salva. Será el tribunal de la Santa Inquisición, sin derechos todos aquellos que se resistan a cumplir las políticas de los políticos.
El daño está hecho y no hay control de daños. Es más, no les interesa. El experimento está por iniciar a partir de septiembre.
De acuerdo con algunas declaraciones de quien será el nuevo presidente de la SCJN, según él, habían cambiado las normas, pero no las personas; así que ellos serán diferentes. Vaya retrógrado razonamiento, sin sustento legal alguno, barrunta demagogia. Ellos llegarán a salvar la justicia mexicana.
No logro entender cómo podrán impartir justicia cercana al «pueblo», si una escasa, muy escasa parte de la población tiene necesidad de acudir a las instancias judiciales, que no son de naturaleza política. En cualquier juicio existen, al menos, 2 parte; ambas tienen los mismos derechos plasmados en las normas; uno demanda o denuncia y el otro se defiende, la aportación de pruebas durante el desahogo judicial para la valoración del impartidor de justicia ¿Acaso los nuevos «justicieros» simplemente decidirán en favor del más pobre, del más débil, el desvalido o el ignorante? ¿Esa será la nueva justicia social?
Seguramente las nuevas autoridades judiciales, iniciarán con la mediatización de sus actividades: «Ayudamos a los pobres, sentencia en favor del desvalido». Empezará la nueva narrativa judicial que incursionará en política de partido.
Por más que pretendan justificar la destrucción del sistema judicial con la retórica que impuso AMLO, con aquello de que, los funcionarios estaban al servicio de la oligarquía, de la delincuencia organizada o ser corruptos; al final, fue imposible que convencieran a la mayoría de la sociedad mexicana, dado que, casi el 90% del electorado no acudió a validar la fraudulenta elección judicial.
Ese brutal perjuicio electoral nadie puede repararlo, no hay manera de controlar los daños causados al sistema judicial, tampoco a la presidente Claudia Sheinbaum y su partido. «Ganaron perdiendo».
Tras La Verdad / Por: Héctor Parra Rodríguez
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