Incendio daña famosas cabezas de Pascua
El incendio dañó al menos 80 estatuas de Pascua, conocidas como moáis y que encierran un gran misterio sobre su construcción.
Más de 100 hectáreas de pastizales y un número indeterminado de las míticas cabezas de Pascua, estas estatuas de piedra conocidas como moais quedaron calcinadas en la Isla de Pascua, uno de los lugares más misteriosos del planeta y territorio insular chileno en medio del Océano Pacífico, a 3,500 kilómetros al oeste del continente americano.
Un incendio que se desató el lunes pasado en la diminuta isla de 163.6 kilómetros cuadrados —menos de la quinta parte de la superficie de la capital queretana— dañó especialmente un sector de la cantera del interior del cráter del volcán Rano Raraku donde hay unos 100 moais que están semienterrados.
“El 20% están afectados” informó Pedro Edmunds Paoa, alcalde de la isla, que también es conocida como RapaNui. cabezas, cabezas, cabezas, cabezas, cabezas
El daño causado por el fuego “es irrecuperable, inconmensurable también”, lamentó.
En los faldeos exteriores del volcán Rano Raraku también se observan quemados algunos moais, las enigmáticas cabezas gigantes que esculpió hace siglos una cultura polinésica.
Sobre el tipo de daño que sufrieron las estructuras, el alcalde explicó a la radioemisora local Cooperativa que las altas temperaturas calcinan la piedra, la que en lugar de quebrarse se “craquea” y con el tiempo “se va desmoronando, acelera el proceso de que la piedra se convierta en arena”.
Patrimonio Mundial
El incendio empezó el lunes pasado con la quema de nueve hectáreas de pastizal, pero la fuerza del fuego y el viento de la zona rápidamente expandieron las llamas.
“Lamentamos este grave incendio en #RapaNui en el volcán Rano Raraku, con afectación al Sitio de Patrimonio Mundial. Hace solo dos días, el fuego arrasó más de 100 hectáreas en la isla”, escribió en Twitter la subsecretaria del Patrimonio Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Carolina Pérez Dattari.
La autoridad destacó la labor realizada por organizaciones y la propia comunidad pascuense, que evitaron que el lado exterior de la cantera se quemara por completo, y mostró solidaridad con el alcalde.
Hasta ahora se desconoce el impacto total de los daños y varios equipos encargados de protección patrimonial se desplazaron a la zona para realizar una evaluación.
El siniestro ocurrió tres meses después de la reapertura de la isla al turismo mundial, su principal fuente de ingresos, y después de pasar dos años completamente cerrada al exterior por la pandemia.
El 26 de septiembre pasado, el presidente Gabriel Boric dijo que la reactivación del turismo es fundamental para la recuperación económica y señaló que esta industria aún no ha conseguido llegar a los niveles previos a los confinamientos de 2020.
El mandatario destacó que “Rapa Nui es uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial”.
«Esta quema fue producida por los productores ganaderos por los pastizales. Todo indica aquello», afirmó el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
Edmunds advirtió sobre la falta de guardaparques, debido a una reducción de presupuestos en medio de lo que calificó una situación de «abandono de la isla» por parte del gobierno central, y atribuyó a ello el rápido avance de las llamas.
Ubicada unos 3.500 km al oeste del continente americano y en medio del océano Pacífico, la Isla de Pascua está habitada por unas 8.000 personas.
En agosto pasado, 230 personas visitaron el lugar.
La isla resguarda el Parque Nacional Rapa Nui (PNRN), una área silvestre del Estado de Chile que concentra el patrimonio y legado de la cultura Rapa Nui. Se calcula que dentro del parque hay unas 900 estatuas y más de 300 plataformas ceremoniales.
Con información e imágenes de Agencias.