Presidente ecuatoriano disuelve Asamblea Nacional
El Presidente ecuatoriano argumenta que la nación vive una “grave crisis política y conmoción interna”, sin embargo, este órgano intentaba destituirlo por presunta malversación de fondos.
Este miércoles, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, disolvió la Asamblea Nacional mientras se enfrentaba a una posible destitución por supuesta malversación de fondos llevada a cabo por este órgano, liderado por su oposición. ecuatoriano, ecuatoriano, ecuatoriano, ecuatoriano
El mandatario argumentó que esta acción, nunca antes utilizada y conocida en Ecuador como “muerte cruzada”, fue llevada a cabo por la “grave crisis política y conmoción interna” que sufre la nación, y la cual le permite al presidente gobernar por decreto hasta que puedan realizarse nuevas elecciones.
Este mecanismo fue incluido en la Constitución en el 2008 como una herramienta para poner fin a los bloqueos entre el ejecutivo y el legislativo, por lo que ahora Lasso debe convocar nuevas elecciones presidenciales y legislativas mientras gobierna por decreto. El nuevo presidente electo y la Asamblea Nacional gobernarían durante los dos años restantes de este mandato hasta el 2025.
Las acusaciones por presunto desvío de recursos fueron hechas por los legisladores de oposición, quienes acusan a Lasso de “hacerse de la vista gorda” ante las irregularidades y la malversación de fondos en un contrato entre una naviera estatal y una empresa petrolera que presuntamente no cumplió con lo estipulado en el convenio.
A pesar de que Lasso negara estas acusaciones, la Corte Constitucional aprobó uno de los cargos de malversación en su contra y rechazó dos acusaciones de soborno. La semana pasada, la Asamblea Nacional votó a favor de iniciar las audiencias para su destitución, sin embargo, esto se vio frenado definitivamente cuando Lasso disolvió el Congreso.
Esta es la segunda ocasión que la oposición intenta destituir a Guillermo Lasso desde el 2021, cuando llegó a la presidencia: “El juicio es político (…) Esto no se trata de si se salva o no una presidencia, porque eso también es temporal, sino de preservar el funcionamiento de nuestra democracia”, dijo Lasso en su testimonio ayer martes.
La nación ecuatoriana había sido un refugio relativamente seguro en toda la región, sin embargo, en los últimos años la violencia y la tasa de homicidios incrementó rápidamente a causa de la lucha por el territorio entre grupos de narcotraficantes, además de una continua turbulencia política de la que acusan a Lasso, por lo que también se ha enfrentado a críticas y peticiones de destitución por parte de grupos de la sociedad civil.