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Promueve Conahcyt soberanía tecnológica con empresa insolvente

InnovaBienestar, hasta hace poco llamada Comimsa, es una paraestatal de 47 años con problemas financieros y en riesgo de la insolvencia; ahora Conahcyt la promueve como una «nueva empresa» que contribuirá a la soberanía tecnológica de México

El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) formalizó el 14 de noviembre la creación de InnovaBienestar de México, S.A.P.I. de C.V., la “nueva empresa paraestatal” encargada de “desarrollar innovaciones soberanas para favorecer al pueblo de México”.

InnovaBienestar en realidad no es nueva, sino que se trata de un cambio de nombre de la Corporación Mexicana de Investigación en Materiales (Comimsa), una empresa de participación estatal mayoritaria creada hace 47 años y que actualmente enfrenta serios problemas financieros.

Dos semanas antes del anuncio del Conahcyt, el 31 de octubre, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicó los resultados de su revisión al desempeño de Comimsa, a la que calificó de una corporación deteriorada financieramente, en riesgo de la insolvencia y que ni siquiera fue considerada para participar en las obras insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que ofreció sus servicios. Conahcyt, Conahcyt, Conahcyt, Conahcyt, Conahcyt

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Como parte de la segunda tanda de informes de auditoría a la Cuenta Pública 2022, el órgano fiscalizador practicó la auditoría de desempeño 2022-2-3891A-07-0096-2023 a la paraestatal.

Entre sus hallazgos, la ASF determinó que la Comimsa —ahora llamada InnovaBienestar— “corre el riesgo de ser insolvente en el corto plazo” ya que que “no alcanzó la autosuficiencia financiera, debido a que sus ingresos por ventas no cubrieron los costos y gastos”.

Agrega que la propia empresa señaló que “desde el año 2015… ha atravesado una situación financiera complicada, alcanzando situaciones críticas al inicio de los ejercicios 2016 y 2021”. La situación se atribuye a dos causas principales: una situación de impago por parte de sus principales clientes (en concreto Pemex) y una disminución en su cartera de proyectos.

La Auditoría también destaca que la paraestatal no fue tomada en cuenta para contribuir en las megaobras de la actual administración federal, a pesar de que ofreció sus servicios a las dependencias involucradas.

“En 2020, la Comimsa, mediante oficios, ofreció sus servicios a las secretarías de Comunicaciones y Transportes (SCT); de la Defensa Nacional (Sedena); de Energía (Sener), así como al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) y, en 2023, a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), en los que señaló que podría ser una entidad de utilidad para colaborar en los grandes proyectos nacionales de infraestructura como el Aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, así como en los proyectos estratégicos de infraestructura de la CONAGUA, sin que recibiera respuesta”, indica el informe de la ASF.

El documento agrega que “las acciones realizadas por el Conahcyt para vincular a la Comimsa en los proyectos de inversión de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal y Estatal, no han sido eficaces ni eficientes”.

Ignorada cinco años por la 4T, el Conahcyt pretende que la ahora llamada InnovaBienestar sea parte de un modelo mexicano potenciador del desarrollo tecnológico y a favor de la soberanía tecnológica del país.

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Comimsa, en deterioro financiero

Aunque se trata de una corporación estatal, Comimsa –hoy InnovaBienestar– no recibía recursos fiscales y su única fuente de ingresos provenía de los proyectos que vendía a terceros.

Al respecto, la ASF encontró que entre 2018 y 2022 los proyectos internos de la empresa disminuyeron 23 por ciento, en tanto que los externos se redujeron 62.5 por ciento. En consecuencia, sus ingresos por ventas y prestación de servicios durante 2022 fueron 41 por ciento inferiores a los de 2018.

Desde el primer año de la actual administración, en 2019, la compañía no ha alcanzado la autosuficiencia financiera. Tan solo el año pasado sus ingresos totales ascendieron a 304.6 millones de pesos, lo que alcanzó para cubrir apenas 83.2 por ciento de sus gastos. Es decir, que terminó con una pérdida neta de 61.7 millones de pesos.

La corporación argumentó al órgano fiscalizador que estaba en desventaja frente a sus competidores de la iniciativa privada ya que estos “no se ven limitados ni por elevados requisitos normativos que se deben cumplir por un Ente Público, ni están sujetos a los tiempos y burocracia que toda empresa estatal debe acatar”.

Bajo este escenario, el director general de Comimsa propuso el pasado 12 de mayo transformar a la empresa “hacia una figura del tipo Sociedad Civil” y explorar la posibilidad de que pudiera ser parcialmente apoyada con presupuesto público, revela la Auditoría.

Pese al deterioro económico, el órgano fiscalizador advierte que la compañía no cuenta con estrategias comerciales ni un plan para lograr la autosuficiencia financiera.

A los problemas de dinero también se suman los operativos. Según la ASF, entre 2018 y 2022 la paraestatal redujo sus publicaciones arbitradas, número de investigaciones, proyectos financiados con recursos externos, proyectos interinstitucionales y patentes.

Añade que tampoco cuenta con indicadores para evaluar su impacto en la soberanía tecnológica de México y que sus acciones para el fortalecimiento del sector industrial y de la ingeniería “fueron limitadas”.

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De Comimsa a InnovaBienestar

Comimsa es una paraestatal enfocada en proyectos de ingeniería, teniendo como coordinador sectorial al Conahcyt.

Según el Consejo, el cambio de Comimsa a InnovaBienestar de México se aprobó por unanimidad en sesión extraordinaria de la Asamblea General de Accionistas de la empresa, celebrada el 13 de noviembre.

“La nueva paraestatal mexicana estará encargada de desarrollar innovaciones soberanas para favorecer el pueblo de México, iniciando con el área estratégica de dispositivos médicos, tecnologías inteligentes, de cómputo, entre otras”, indica la entidad que encabeza María Elena Álvarez-Buylla.

Agrega que fabricará sillas y asientos ergonómicos especializados, tecnología de seguimiento ocular y la creación del primer banco de pictogramas de uso abierto y gratuito para posibilitar la comunicación de las personas con problemas del habla.

InnovaBienestar también liderará a SeriMédica de México, la empresa con participación público-privada que fabricará los ventiladores mecánicos que la 4T diseñó durante la pandemia de Covid-19 y otro equipo médico de alta especialidad. En total, 24 mil equipos cada año.

En esta asociación público-privada también participará la empresa DTM Tecnologías, propiedad de José Ricardo Ballesteros Gutiérrez, quien además tiene un asiento en la Junta de Gobierno del Conahcyt.

 

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